24.6.11

Libro: 1Q84 - Libros 1 y 2


1Q84 (Libros 1 y 2)
Haruki Murakami
Tusquets Editores

Murakami es uno de mis escritores favoritos. Sus textos poseen la exquisita cualidad de crear mundos que al mismo tiempo son y no son parte de este mundo real.

Esta idea es precisamente la parte primordial de esta obra y su eje. ¿Qué tal si un día pasamos a través de un portal (no sabemos qué forma tiene) y de pronto nos encontramos en otro mundo? Un mundo que es y a la vez no es el mundo que conocíamos.

Los personajes de esta novela atraviesan por una situación similar. En un punto de sus vidas cruzaron un portal y de pronto se hallaron a sí mismos en un mundo distinto, aunque siniestramente similar al mundo "real". Estos personajes (como es una constante en las historias de Murakami) se muestran como seres multidimensionales con los que es sumamente sencillo relacionarse e identificarse.

Esta edición presenta los primeros dos libros de esta novela que fue estructurada del mismo modo que "El clave bien temperado" de Bach (la música clásica, y en particular la música de Bach, se basa en la creencia en un destino irrevocable: el desarrollo de la pieza no puede terminar mas que de una sola manera). Se espera que el tercer libro se publique próximamente.

Cine: X-MEN First Class


X-MEN First Class
Dir: Matthew Vaughn

Para aquellos que no lo sepan, y a diferencia de lo que la cinta de 1989 de Tim Burton, Batman, nos hizo creer, el Guasón no creó a Batman y Batman no creó al Guasón. Las libertades creativas que se tomaron para la realización de esa película aún hoy en día se consideran como unas de las más terribles entre los fanáticos.

Sin embargo, hay que reconocer que sería francamente aburrido ver en cinta el origen de un personaje o su historia exactamente de la misma manera en la que fue contado previamente. Son precisamente esas libertades creativas las que aderezan dichas historias y las convierten en algo nuevo y disfrutable. La cuestión reside en no tomarse demasiadas libertades creativas.

X-MEN First Class narra una historia de orígenes. El foco de la historia es el origen de la relación antagónica entre Charles Xavier y Magneto, ambientada a finales de la década de los 60s y con la amenaza de una guerra termonuclear como telón de fondo. No se trata de una historia compleja y, sin embargo, cumple bastante bien con sentar los antecedentes necesarios para lo que se presentó en las 3 películas principales de X-Men.

Las actuaciones son buenas dentro de lo que se espera de una película de esta naturaleza. Aún así, la actuación de Michael Fassbender me parece de lo más rescatable de la cinta, llevando la carga dramática en todo momento. La actuación de Kevin Bacon como el principal antagonista de la cinta es también bastante buena.

En fin, para los que se quejan de la inconsistencia con respecto a los cánones históricos de los X-Men, les recomendamos que tomen esta historia como solo eso: una historia más.

4.6.11

Rammstein @ Palacio de los Deportes / 27-05-2011 / México, D.F.


Es fácil atribuir la fuerza que se percibe al escuchar la música de Rammstein al idioma que utilizan, pero es del todo cierto. Si bien las letras en alemán le dan una estética muy particular a sus canciones, los miembros de Rammstein aderezan esas composiciones con poderosas guitarras, guiños al electro de los 80s y una batería precisa, casi mecánica.

Sin duda alguna, esa fuerza impresa en las canciones se siente y se refleja en la actitud del público. Resulta muy complicado escuchar varias de sus piezas sin sentir la necesidad de agitar la mata un poco. Así es como esta banda de rock industrial ha podido ganarse un lugar muy especial en el gusto de los mexicanos allá donde otras bandas no lo han logrado del todo.

La teatralidad y majestuosidad de su show en vivo solamente ayudan a que esas piezas adquieran más fuerza. Ayudan a darle, si bien no un mayor significado, sí una sutileza como de cuento de hadas a todo lo que se ve ahí. Al final, queda una sensación como de haber visto a Rammstein en tus sueños...

Algo un poco decepcionante, sin embargo, fue la complacencia que la banda mostró en determinado momento para con el público mexicano al cantar su canción Te quiero puta, que, sin duda, es de las favoritas del público (mi teoría es que es la única que realmente se saben), pero que carece visiblemente de esa fuerza de la que hablamos más arriba.

Aún así, se trató de una velada excelente con casi 2 horas de pura masacre auditiva (de la buena). Valió la pena respirar todos esos gases tóxicos que liberaban las fuentes de fuego, los fuegos artificiales, las alas lanzallamas, los bozales lanzallamas, etc., etc.