24.11.12

Libro: Manifiestos del surrealismo


Manifiestos del surrealismo
André Breton
Terramar

El Surrealismo, como el mismo Breton lo define en su primer Manifiesto, es un "automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral."
 
Mediante la definición de una de las corrientes artísticas más importantes del siglo pasado, Breton nos lleva de la mano a través de un paseo por los primeros 20 años de vida de dicho movimiento. Entre determinaciones, intervenciones, deserciones y halagos, también nos es posible entrever las luchas internas que exponen de manera viva las controversias artísticas e ideológicas de la primera mitad del siglo XX.
 
El Surrealismo, para los Surrealistas, no solamente se trataba de un mero mecanismo de creación, sino de un mecanismo de pensamiento y, por tanto, una manera de vivir determinada. Este libro recoge lo que uno de sus miembros fundadores considera las pautas por las que ese mecanismo de pensamiento debe regirse y la manera en la que debe influir y relacionarse con la sociedad y la política.
 
Distintas lecturas se pueden extraer de esta obra, desde el aleccionador (y muchas veces reprobatorio) discurso del poeta decepcionado por la traición de quienes consideraba sus aliados, hasta la crónica histórica del movimento artístico e ideológico  contado por uno de sus más importantes protagonistas.
 
La obra, además, nos permite adentrarnos un poco más en la mente de algunos de los grandes maestros surrealistas como Leonora Carrington, Marx Ernst, Miró, Louis Aragon, Paul Eluard y Salvador Dalí. A mi parecer, una obra muy importante para cualquier persona que se considere inspirada o tocada por la obra surrealista en general, ya sea en el terreno de la poesía o en el de la obra plástica.
 

5.11.12

Libro: Diary (a novel)


Diary: A Novel
Chuck Palahniuk
Doubleday
 
A mayoría de las personas les gusta la predeterminación. Les gusta la rutina, les gusta saber exactamente qué estarán haciendo a esta misma hora, el mismo día de la siguiente semana. A muchas personas les gustaría que su vida entera estuviera predestinada, aún más si ese destino es para la realización de algo grande.
 
¿Pero qué pasa si eso sucede en realidad? ¿Qué pasa si toda tu vida estuviera predestinada a repetir la vida de alguien más, por más grande o exitosa que hubiese sido? ¿Qué pasa si uno tuviera que sufrir para cumplir ese destino y qué pasa si no se puede hacer nada para evitarlo?
 
Esta novela, repleta con humor negro y con comentarios ácidos, nos relata un episodio en la vida de una pintora que se encuentra de pronto en una situación en la que pareciera que todo lo que hace está previamente escrito en algún lugar, todo lo que le sucede parece ser una dramatización de lo que le sucedió a alguien más. En medio de sus quejas sobre su vida social y económica, conocemos un poco del pasado de la protagonista, su relación con el arte y la relación de su arte con la enigmática historia de ciclos, familias, éxitos y desgracias que se desarrolla ante ella aún sin notarlo.
 
Sin duda una lectura apasionante, especialmente recomendada a todos aquellos que tienen alma de artista. Lo consiguen en Ghandi en su idioma original (como se disfruta mejor, en mi opinión).

Festival Maquinaria / 2-11-2012 / Arena Ciudad de México // 3-11-2012 / Explanada López Mateos, Guadalajara, Jal.


Los festivales son siempre una cuestión agridulce. Por un lado, tienes la oportunidad de ver muchas propuestas en un mismo sitio, o disfrutar de grandes artistas compartiendo un mismo escenario. Esto, sin embargo, implica que cada artista que se presenta tiene un tiempo limitado para hacerlo. Si esto es una decisión corporativa referente a la logística o un capricho del artista, no me corresponde decidirlo, pero el hecho es que es una experiencia muy distinta disfrutar de un artista en su show que en medio de un festival.
 
Dentro de esta experiencia agridulce en particular, existieron momentos muy interesantes y otros un tanto decepcionantes, como siempre. Hablemos, pues, de las presentaciones:
 
El día 2 de noviembre, el festival comenzó en la Arena Ciudad de México (un excelente centro de espectáculos, por cierto, aunque algo caro) con una banda chihuahuense llamada Apolo que combina elementos de tantas fuentes distintas que es difícil encontrar un punto por donde entrarles. Como muchas bandas, su problema es su vocalista. Stone Sour sorprendió a más de uno al dar testimonio de su increíble desempeño en vivo y de la manera auténtica y sincera en que su vocalista Corey Taylor conecta con el público. Deftones es un bandononón y, por lo mismo, decepciona un poco que no sean capaces de generar un setlist más amigable con el público; se entiende que quizás esa no es la intención, pero en ese sentido, su show se siente un poco difuso. Marilyn Manson terminó la noche con un setlist que incluye varios de sus grandes éxitos, 3 canciones nuevas y un par de sorpresas que prenden bastante a los que sabemos qué onda con su música.
 
El día 3 de noviembre, el festival comienza en la Explanada López Mateos en Guadalajara, Jalisco (otro excelente sitio para un festival, mucho más barato, más accesible y con gran acústica). El público en ese sitio, sin embargo, nunca pareció tener conexión con ninguna de las bandas que se presentaron. Parecía un poco como si solamente hubieran asistido por asistir. Solo con las canciones más conocidas de cada banda la gente se prendía un poco.
 
Ahí, se pudo disfrutar de Cavalera Conspiracy, quienes también sorprendieron con su desempeño sobre el escenario; son unos verdaderos monstruos, cada uno en su instrumento. Después tocó el turno de Mastodon que decepcionaron un poco con su interpretación, como carente de sentimiento. Luego vino nuevamente el turno de Marilyn Manson, quienes repitieron el setlist de la noche anterior; ante la apatía del público, el Reverendo terminó lanzando un "Fuck you Mexico" a los ahí presentes. Pero si de joder a México se trataba, luego se presentó Slayer, quienes literalmente se cogieron por los oídos a todos los presentes con sus guitarras machacantes y sus tambores relampagueantes... No por nada son Fucking Slayer.
 
Sin duda, un par de noches muy emocionantes...