20.5.15

Cine: Mad Max - Fury Road


Dir: George Miller

Una de las partes más difíciles de escribir una reseña es encontrar la manera de ser objetivo en lo que escribes. Eso es especialmente importante si estás escribiendo una reseña en estos días en donde, para el momento en el que sea publicada, habrá otros millones de reseñas disponibles en montones de sitios distintos (algunas incluso de menos de 140 caracteres).

Así, me enfrento ante la imposibilidad de ser objetivo al expresar mi opinión sobre la nueva película de Mad Max. En vez de expresar datos duros para parecer que estoy siendo objetivo en este escrito, voy a hacer lo contrario:

Fury Road es una actualización de la segunda entrega de la serie, viniendo a reemplazar los sucesos de aquella Mad Max 2 de 1981. Si bien la actualización no era del todo necesaria en términos de historia y desarrollo de los personajes, sí era muy necesaria y está muy bien agradecida por la mayor parte de la audiencia en términos de acción y efectos especiales.

No se confundan, Fury Road es una película de acción, quizá la más grande que he visto hasta el momento. Este comentario no es gratuito y, de nuevo, debo entrar aún más en terrenos subjetivos para probar mi punto.

Mi papá era fan de las películas de acción y mis hermanos y yo, creciendo en un hogar sin televisión por cable, nos desvivíamos viendo las películas que pasaban en canal 5 (de la Ciudad de México). Crecí entre Duro de Matar, Terminator, Mad Max y un larguísimo etcétera. Ellos fueron mis primeros héroes antes de que me empezara a convertir en un entusiasta de los cómics.

Todos sabemos que las películas de Duro de Matar y Terminator han tenido que claudicar ante la censura y lo pusilánime con tal de ganar mejores lugares en taquilla (también sabemos que eso les ha servido de poco). Lo primero que viene a la mente con la mención de un remake o de una nueva entrega de una cinta clásica de acción es la frase "seguro va a estar del asco".

Curiosamente, con Mad Max pasa lo contrario. George Miller no solo es capaz de entregar una historia y una cinta a la altura de sus clásicos, sino que las actualiza a los tiempos modernos, dándonos una obra maestra del género.

Esta no es una cinta que haga concesiones, no se trata de una cinta fácil (en el sentido de que es difícil abrir lo suficiente los ojos y los oídos para captar todo lo que sucede) ni difícil (en el sentido de que es fácil seguir la historia que está pasando en la pantalla y relacionarse con los personajes y sus situaciones). Dan ganas de gritar al verla, dan ganas de reír. A momentos dan ganas de abrazar a alguien y luego dan ganas de ponerle unos putazos. Así son las películas de acción. Es por lo que nos subimos a las montañas rusas en primer lugar.

En verdad, ¡qué día tan hermoso!

Trailer: