The Flaming Lips
At War With The Mystics
Warner Bros, 2006
La imaginación es algo raro. Muy poca gente posee una imaginación tan poderosa como para escribir un gran relato fantástico que conmueva a una generación entera. Casos como Star Wars, Lord of the Rings y, en un nivel inferior, Harry Potter son bastante raros y el hecho de que se puedan convertir en enormes fenómenos pop nos demuestra que hay mucha gente deseosa de éstos relatos alrededor del mundo.
La necesidad de los seres humanos de huir de nuestro minúsculo estrato de realidad es lo que alimenta ése deseo. Todos hemos soñado alguna vez con ser más de lo que somos, escapar del cascarón que nos contiene y ser los grandes héroes que no somos en éste mundo.
Aún más raros son las composiciones musicales capaces de crear un ambiente parecido al de éstos relatos. En un mundo en el que las composiciones son mandadas a hacer en laboratorios especializados en diseñar éxitos instantáneos, éste tipo de composiciones están desapareciendo rápidamente.
Afortunadamente aún podemos toparnos con algunas de éstas proezas.
En At War With The Mystics, podemos ver todo el potencial de una de las bandas más interesantes de los Estados Unidos. A través de 54 minutos, los Flaming Lips nos ofrecen un festín de reflexiones enmarcadas en un flujo musical que a momentos es suave y dulce y de pronto se torna grandioso, épico.
La música está muy influenciada por el rock psicodélico y progresivo, lo que hace sonar al álbum como si hubiera sido concebido en los años 70s. Lo más notorio es la influencia de Pink Floyd en el sonido, especialmente en tracks como The Wizard Turns On y Pompeii Am Götterdämmerung (siendo ésta última un pequeño tributo a One Of These Days). La instrumentalización es mucho menos electrónica que de costumbre, pero aún persisten los pequeños y extraños sonidos que tanto nos gustan.
Si bien la música del álbum es excelente, lo que la hace brillar aún más son las letras. En Yeah Yeah Yeah Song nos preguntamos de qué somos capaces cuando nuestros deseos nos piden sacrificarnos o sacrificar a los demás. En Free Radicals nos encontramos con la hipocresía de las personas que creen que son radicales, rebeldes, pero que en realidad sólo están siguiendo una moda. En The Sound of Failure nos topamos con el contraste entre la actitud festiva y buena onda del mundo entero y su deplorable estado de salud. En Vein of Stars nos encontramos a nosotros mismos viendo hacia las estrellas, mientras que en It Overtakes Me nos descubrimos infinitamente microscópicos e insignificantes ante ellas... y así sigue...
Sin duda nos encontramos frente al álbum más grande de lo que va del año. No dudo que muchos lo pongan en sus listas de lo mejor del 2006 y la verdad me da gusto que sea así.
...En The W.A.N.D., un indigente combate a sus alucinaciones con la ayuda de su bastón mágico... éste álbum combate a nuestro tedio con la ayuda de 12 excelentes canciones, siendo la última (Goin' On) perfecta para los créditos finales de éste relato épico...
Entradas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario