Por primera vez en mi vida estuve atento al Canal del Congreso por más de 10 segundos, lo cual es bastante difícil. No era para menos, la famosa "Ley Televisa" iba a ser discutida en la Cámara de Senadores y todo parecía indicar que dicha ley iba a ser aprobada.
Hablar de la ley sería redundante e inútil a éstas alturas. La ley ya fue aprobada y pronto se pondrá en ejecución. Las protestas de miles de ciudadanos fueron ignoradas por completo en un proceso que sólo puedo clasificar como inútil.
Lo preocupante era que un grupo de senadores estaban en contra de ésta ley. Se levantaron, hicieron voz y, uno por uno, les fueron diciendo que se sentaran y se estuvieran callados. Mis respetos van para los senadores Felipe de Jesús Vicencio Alvarez (del PAN), Manuel Bartlett, Dulce María Sauri (ambos del PRI) y un senador del PAN cuyo nombre se escapa a mi memoria en éste momento. En una escena que parecía salida de un documental de Michael Moore, todos ellos lucharon, todos ellos fueron vencidos por una aplastante (aunque dudosa; si me lo preguntan, la secretaria ésa no sabe contar) mayoría.
Y en ése momento me dije: "¿dónde está Michael Moore cuando se le necesita?, ¿se preocupará por éste país olvidado?". Decidí escribirle una carta, la cual envíe hace unos minutos. Prometo que pronto la subiré aquí también para compartirla con ustedes. No es una carta de auxilio, sino una para pedirle consejo. "¿Qué debo hacer? ¿Cómo detener a éstos monstruos corporativos o, por lo menos, demostrarles que hay gente que no está de acuerdo con lo que hacen? ¿Cómo enfrentarme a la Triple T (Televisa, TV Azteca, Telmex)?"
Supongo que la respuesta tardará en llegar.
Mientras todo ésto sucedía, un estado de depresión me invadió (tuve unos problemas personales que sólo aderezaron ése sentimiento). Me sentía perdido y, lo que es peor, sentía al mundo en el que vivía perdido. Y en ése momento hice lo que cualquiera hubiera hecho: ví caricaturas.
Las caricaturas siempre han sido una fuente inagotable de inspiración para mi y, en particular, los Simpson siempre me ofrecen perspectivas e ideas que se pueden aplicar fácilmente a la vida cotidiana. Por ejemplo: el malvado señor Burns se apodera de todos los medios de información en Springfield, en los que sólo se puede ver la información que él permite que se vea. ¿Les suena familiar? Debería, así es como van a ser las cosas en un futuro no muy lejano. La Triple T va a controlar la información de la manera en la que más les convenga.
Sin embargo, Lisa Simpson, decide publicar un periódico casero, el cual se convierte rápidamente en el único medio independiente en toda la ciudad. Lisa no cede ante los incesantes ataques de Burns, pero al final, el tiránico rey de los medios la vence mediante artimañas de lo más bajas.
Pero bueno, viendo la situación de su hija, Homero Simpson decide publicar su propio periódico (The Homer Times), en el que alaba la labor altruista de su hija. Del mismo modo, muchos otros personajes habitantes de Springfield comienzan a publicar sus propios periódicos, creando una nueva oleada de libertad de expresión.
Entonces Homero dijo una frase que me conmovió: "En vez de un hombre que controle todos los medios, ahora hay mil locos fotocopiando sus opiniones sin valor".
Volvamos a la realidad: Es difícil que uno imprima su propio periódico en una ciudad tan grande como ésta. Incluso el periódico de mi escuela era difícilmente apreciado por los estudiantes. Sin embargo, existía. La libertad de expresión es así. No importa si todo el mundo te ve, te lee o te escucha, lo que importa es que tu te estés expresando. Y luego pienso en los miles de blogs, páginas, foros de discusión y demás cosas que hay en internet. La libertad de expresión trabajando masivamente.
Realmente no es que haya límites, sino los que uno mismo se impone. Ya antes estuve trabajando en el espacio de MSN y, al parecer, no les parecieron mis ideas... ni modo. Hay otras opciones. Éste medio (blogger) es bastante útil, aunque un poco complicado al principio... luego uno se acostumbra. Lo importante es no dejar de expresarnos.
Por eso, ahora me he impuesto la tarea de expresarme tanto como pueda. Si mis opiniones tienen valor o no, es algo que no me corresponde a mí decidirlo. Finalmente, ustedes, queridos lectores, tienen la última palabra. Ustedes son los que deciden ver, leer o escuchar algo.
Si desean escuchar la misma canción todo el día (una observación muy atinada que hizo el Instituto Mexicano de la Radio el día 26 de marzo, protestando en contra de la iniciativa poniendo todo el día la misma canción en cada una de sus estaciones), ya pueden hacerlo, disfrutando de la increíble variedad de programación que ofrecen Televisa y TV Azteca (nótese el sarcasmo).
...eso sí, recuerden: Incluso lo más bello, cansa si lo vemos constantemente, una y otra vez.
1 comentario:
Es muy atinado el comentario de lo que está sucediendo en los medios de comunicación mexicanos. Simplemente pon las noticias de las televisoras Televisa y TV Azteca y notaras que lo único diferente es el grado de amarillismo (mayor en el caso de TV Azteca. Pero practicamente estas viendo lo mismo, y ni que decir de la programación, la misma basura que tanto nos gusta, ejemplo, una saca la oreja, la otra ventaneando, una saca bailando por un hueso y la otra la Nacademia, y así haría una lista enorme.
En fin, espero que no desaparesca canal 11 del IPN, o el 22, como le paso a canal 40 que a la fuerza termino en manos de TV Azteca. O vamos a terminar todos adquiriendo un sistema de paga para poder ver canales con información más productiva. En Fin, espero que usemos nuestra capasidad de expresarnos libremente, mientras el Sr. Burns (grupo de las tres T) no compre al país completo.
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