1.9.06

On an island: breve reflexión sobre los misterios que guarda el mar


Piratas, tesoros, bestias, serpientes marinas, sirenas, el triángulo de las bermudas, barcos fantasma, pirañas voladoras, tiburones enormes...

El mar lo tiene todo, ¿no es cierto? El mar tiene un poder increíble y es fácil sentirlo cuando uno está frente a él. Aquellos que se hayan parado frente a él no me dejarán mentir. Su poder es impresionante.

Hace unos días, me enteré de unos pescadores que salieron al mar y estuvieron a la deriva por alrededor de 9 meses. Supuestamente sobrevivieron alimentándose de patos, gaviotas y peces voladores. Dos de ellos murieron.

Lo de los peces voladores lo creo, son pescadores, obviamente saben lo que hacen, pero no es posible que comieran patos o gaviotas porque no hay patos ni gaviotas en medio del mar. Dice mi papá que en algunas de las muchas islas mexicanas que hay en el Pacífico, existen cientos (si no miles) de gaviotas y patos que se pudieron comer, pero, si estaban pescando en mar abierto cuando se perdieron, ¿qué andaban haciendo después en una isla y por qué no se quedaron ahí a esperar a ser rescatados?

No entiendo bien cómo pasó todo, quizás las corrientes oceánicas los llevaron hasta ahí, pero ¿cómo sobrevivieron por casi 90 días? Lo que pienso que pudo haber pasado es que estaban en aguas internacionales haciendo negocios ilícitos con algunos socios de otros países (éso sucede muy a menudo). Los negocios duraron unos dos meses, dos meses y medio quizás, luego sus socios los traicionaron, mataron a dos de ellos y se quedaron con el botín, abandonando a los sobrevivientes a su suerte en medio del mar.

Es posible que sobrevivieran 2 ó 3 semanas en medio del mar, pero no 9 meses. A mi me parece la opción más viable y éso explicaría por qué ocultan lo que en realidad sucedió.

Pero bueno, lo que despertó ésta noticia en mi fue una profunda tritesa por la falta de respeto que los humanos le tenemos al mar hoy en día. En la antigüedad lo tratábamos como a un Dios, le presentábamos ofrendas y entrábamos en comunión con él antes de permitirnos robar sus productos para nuestro alimento.

¿No será que las tormentas, los tsunamis, los huracanes, etc. son las formas en las que el mar (quizás es el viejo Poseidón que aún anda ahí abajo) nos recuerda que debemos guardarle un poco más de respeto?

El problema es el mismo que con el resto del mundo natural. Creemos que nos pertenece, creemos que todo lo que tenemos que hacer es extender la mano y tomar lo que necesitamos. Yo no soy una persona muy religiosa ni tampoco soy un hippie abraza-árboles, pero sé que las cosas guardan un equilibrio muy especial y que cualquier acción por nuestra parte que afecte dicho equilibrio, se traducirá en una reacción violenta, con la misma fuerza, pero en dirección contraria (como lo que pasó con Asia o con Florida).

Quizás pronto llegue un día en que el mar reclame lo que por derecho es suyo (en lugares como Japón, la tierra ha penetrado en lugares donde el mar era antes el único soberano), ahogará ciudades enteras en busca de pescadores, traficantes o piratas irrespetuosos, llevándose de corbata a muchos inocentes. Quizás entonces las sirenas, las bestias marinas y los barcos fantasma vuelvan a ser cuestión de respeto entre los siete mares.

N. del A. Apenas unos minutos después de haber terminado de escribir éste texto, pude ver en los principales noticieros cómo los tres pescadores regresaron a sus respectivos hogares y toda la fiesta que le armaron a cada uno. La verdad no creo que se merezcan el trato de héroes que se les está dando. Si de verdad se perdieron en el mar, fue por idiotas y nadie en su sano juicio debería premiar la estupidez. Quizás es una historia inventada para distraer la atención de la gente de asuntos más importantes... ya nada me sorprendería, excepto que hubieran dicho la verdad.

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