Saul Williams
The Inevitable Rise and Liberation of NiggyTardust!
2007
En el número 72 de la revista R&R (que trae en la portada una foto chingona de Rose McGowan en su papel de Cherry Darling) leo horrorizado dos noticias que me parecen tremendamente irreales (como si estuviera leyendo un libro de Murakami o viendo una película surrealista).
La primera relata brevemente lo que sigue: "El sitio más grande de intercambio de archivos OiNK fue cerrado recientemente y su supuesto creador encarcelado en Middlesbrough al noreste de Inglaterra en una acción conjunta de la Interpol y la policía de Cleveland, decomisando también el servidor ubicado en Amsterdam. El sitio albergaba a 18 mil usuarios, los cuales mantenian el sitio mediante donativos. [...]".
La segunda, bajo el título de "¡A $9,520 DÓLARES LA CANCIÓN!", lee así: "Jammie Thomas, una madre soltera de 30 años, fue multada con 220 mil dólares por compartir 24 canciones de artistas como Aerosmith, Green Day y Guns N' Roses en Internet mediante el programa Kazaa, por solicitud de la RIAA (Record Industry Association of America) que decidió hacer de esta jóven el primer chivo expiatorio de su desesperación contra la pirateria (y que sigue demandando personas a diestra y siniestra). Por medio de internet los usuarios han donado 16 mil dólares y contando. Si le quieren ayudar a pagar su injusta multa y boicotear a la RIAA, pueden visitar el sitio freejammie.com".
¿Será acaso que el futuro finalmente nos alcanzó? ¿Será que estamos equivocados y la música no es algo que se mezcle bien con la red? ¿Será que el CD se niega a morir y que el DVD todavía está chavo y no sirve para ofrecer un verdadero valor agregado a la obra del músico?
Una vuelta por la tienda de discos antes solía ser un verdadero gozo. Uno soñaba con juntar lana para comprar el disco indicado. Ahora uno solo piensa en si vale la pena comprarlo o mejor descargarlo de alguno de los miles de blogs dedicados a esos menesteres. Las cajas de discos, los DVDs de regalo, las ediciones especiales con remixes hechos por mamada y media y el resto de supuestos beneficios que conlleva comprar un disco físico no han ayudado a la industria a recuperar el control.
Pensaron que, dado que la tendencia iba hacia el comercio en línea, era mejor idea vender versiones digitales de los discos. Fue entonces cuando surgió la pregunta fundamental: ¿cuánto cuesta una canción? Ni las grandes trasnacionales ni las tiendas en línea pueden hacerlo de manera justa.
A Radiohead y a Saul Williams se les ocurrió (bueno, no sé si realmente se les haya ocurrido a ellos) que era mejor dejar que el cliente decidiera. En el caso de Radiohead, uno puede decidir abiertamiente cuánto pagar por su último álbum, dependiendo, obviamente, de si te agradó o no.
Para Saul Williams es mejor fijar un precio unitario (totalitario quizás): o pagas 5 dólares "para apoyar directamente a los artistas creadores" o no pagas nada. Si decides no pagar, recibes los archivos en formato mp3 a 192 kbps (muy buena calidad, en realidad); pero, si decides pagar, los archivos que recibes son de alta calidad.
Cachetada con guante blanco para la RIAA, sin duda, mientras ellos andan en su cacería de brujas hay artistas que ya se están cansados de ellos (malditos intermediarios) y de su sed de ganancias.
Si este es el nuevo rumbo que tomará la industria, aún está por verse. Por pronto, Saul Williams entrega una obra producida por Trent Reznor, Thavius Beck, CX Kidtronics, Atticus Ross y Alan Moulder. Excelentes letras, música original de Reznor (quien también canta en varios temas), una producción que hace que cualquiera se le cuadre... en fin, uno de los mejores álbumes del año y solo cuesta $5 dólares (¿$60 pesos mexicanos?, más o menos).
Break, Black History Month, WTF!, DNA, Raw, No One Ever Does, The Ritual, el cover a Sunday Bloody Sunday (la única canción decente de U2)... todo el álbum vale la pena y en cualquiera de sus presentaciones (la económica o la gratuita, JA) trae un booklet electrónico a todo color con las letras y el arte del álbum.
Imperdible. Que se joda la RIAA y sus matones que andan en busca de "infractores"...
Sitio Oficial: http://www.saulwilliams.com/
MySpace: www.myspace.com/saulwilliams
Cómpralo (no seas tacaño) o descárgalo: niggytardust.com
MP3: Break
MP3: Black History Month
The Inevitable Rise and Liberation of NiggyTardust!
2007
En el número 72 de la revista R&R (que trae en la portada una foto chingona de Rose McGowan en su papel de Cherry Darling) leo horrorizado dos noticias que me parecen tremendamente irreales (como si estuviera leyendo un libro de Murakami o viendo una película surrealista).
La primera relata brevemente lo que sigue: "El sitio más grande de intercambio de archivos OiNK fue cerrado recientemente y su supuesto creador encarcelado en Middlesbrough al noreste de Inglaterra en una acción conjunta de la Interpol y la policía de Cleveland, decomisando también el servidor ubicado en Amsterdam. El sitio albergaba a 18 mil usuarios, los cuales mantenian el sitio mediante donativos. [...]".
La segunda, bajo el título de "¡A $9,520 DÓLARES LA CANCIÓN!", lee así: "Jammie Thomas, una madre soltera de 30 años, fue multada con 220 mil dólares por compartir 24 canciones de artistas como Aerosmith, Green Day y Guns N' Roses en Internet mediante el programa Kazaa, por solicitud de la RIAA (Record Industry Association of America) que decidió hacer de esta jóven el primer chivo expiatorio de su desesperación contra la pirateria (y que sigue demandando personas a diestra y siniestra). Por medio de internet los usuarios han donado 16 mil dólares y contando. Si le quieren ayudar a pagar su injusta multa y boicotear a la RIAA, pueden visitar el sitio freejammie.com".
¿Será acaso que el futuro finalmente nos alcanzó? ¿Será que estamos equivocados y la música no es algo que se mezcle bien con la red? ¿Será que el CD se niega a morir y que el DVD todavía está chavo y no sirve para ofrecer un verdadero valor agregado a la obra del músico?
Una vuelta por la tienda de discos antes solía ser un verdadero gozo. Uno soñaba con juntar lana para comprar el disco indicado. Ahora uno solo piensa en si vale la pena comprarlo o mejor descargarlo de alguno de los miles de blogs dedicados a esos menesteres. Las cajas de discos, los DVDs de regalo, las ediciones especiales con remixes hechos por mamada y media y el resto de supuestos beneficios que conlleva comprar un disco físico no han ayudado a la industria a recuperar el control.
Pensaron que, dado que la tendencia iba hacia el comercio en línea, era mejor idea vender versiones digitales de los discos. Fue entonces cuando surgió la pregunta fundamental: ¿cuánto cuesta una canción? Ni las grandes trasnacionales ni las tiendas en línea pueden hacerlo de manera justa.
A Radiohead y a Saul Williams se les ocurrió (bueno, no sé si realmente se les haya ocurrido a ellos) que era mejor dejar que el cliente decidiera. En el caso de Radiohead, uno puede decidir abiertamiente cuánto pagar por su último álbum, dependiendo, obviamente, de si te agradó o no.
Para Saul Williams es mejor fijar un precio unitario (totalitario quizás): o pagas 5 dólares "para apoyar directamente a los artistas creadores" o no pagas nada. Si decides no pagar, recibes los archivos en formato mp3 a 192 kbps (muy buena calidad, en realidad); pero, si decides pagar, los archivos que recibes son de alta calidad.
Cachetada con guante blanco para la RIAA, sin duda, mientras ellos andan en su cacería de brujas hay artistas que ya se están cansados de ellos (malditos intermediarios) y de su sed de ganancias.
Si este es el nuevo rumbo que tomará la industria, aún está por verse. Por pronto, Saul Williams entrega una obra producida por Trent Reznor, Thavius Beck, CX Kidtronics, Atticus Ross y Alan Moulder. Excelentes letras, música original de Reznor (quien también canta en varios temas), una producción que hace que cualquiera se le cuadre... en fin, uno de los mejores álbumes del año y solo cuesta $5 dólares (¿$60 pesos mexicanos?, más o menos).
Break, Black History Month, WTF!, DNA, Raw, No One Ever Does, The Ritual, el cover a Sunday Bloody Sunday (la única canción decente de U2)... todo el álbum vale la pena y en cualquiera de sus presentaciones (la económica o la gratuita, JA) trae un booklet electrónico a todo color con las letras y el arte del álbum.
Imperdible. Que se joda la RIAA y sus matones que andan en busca de "infractores"...
Sitio Oficial: http://www.saulwilliams.com/
MySpace: www.myspace.com/saulwilliams
Cómpralo (no seas tacaño) o descárgalo: niggytardust.com
MP3: Break
MP3: Black History Month
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