Planet Terror
Dir: Robert Rodriguez
Troublemaker, 2007
Voy a empezar por NO recomendar ésta cinta. ¿Por qué? Siga leyendo...
Rodríguez ha demostrado ser un director con mucha maña. Lo mismo puede dirigir una película infantil de gran presupuesto y moderado éxito, que adaptar una novela gráfica de Frank Miller y convertirla en una obra de arte. Es por ello que yo no confío mucho en él.
Un director con tanta maña sabe lo que el público desea, no importando a qué público se dirija. En esta ocasión, tratándose de una obra que, desde que fue concebida, estaba destinada a ser una obra de culto, el público al que está dirigida tiene características muy especiales.
La película, en general y, tratando de complacer las exigencias de ése público del que hablaba, se trata de una emulación de las películas de horror de bajo presupuesto (al estilo de las películas de George Romero). Nótese que utilicé la palabra "emulación" en vez de "tributo". Una emulación es cuando se forza a una cosa a funcionar como otra por diversos medios (ejemplo: cuando se ejecutan juegos de PlayStation o Nintendo 64 en una computadora mediante un programa emulador). Un tributo es cuando se realiza una obra nueva, pero basándose en un estilo al que se le quiere rendir homenaje, es decir, manteniendo diversos elementos que nos remitan a ése estilo.
El caso de Planet Terror es un caso terrible de emulación, dado que se trata de una emulación obvia. Ni siquiera se tomaron la delicadeza de ser sutiles con los elementos a emular.
El punto más obvio es la calidad de la imágen: sucia y borrosa la mayor parte del tiempo para simular una sala de cine barata, pero que se escuche cómo la cinta se quema cada vez que Rose McGowan baila y "enciende la pantalla" ya es ridículo. Las actuaciones, a pesar de tener un elenco de primera, dejan mucho que desear. Ni siquiera Bruce Willis, en su papel de mutante malo convence... (Habrá que mencionar aquí que la mejor actuación de la cinta se la llevan Quentin Tarantino en su papel de un guey al que se le deshace el pene y las Gemelas Niñeras Malditas -o algo así-).
Que me disculpe el señor Rodríguez, pero la obviedad no es tan buena. Hace reir, pero a la segunda pasada ya cae medio mal... Bueno, los trailers de Machete y Black Ship están cagadísimos... pero éso es aparte.
Afortunadamente, ésta cinta pertenece a una función doble: Grindhouse. Death Proof, su película hermana (en más de un sentido) es mucho mejor. Bien por Tarantino, otra vez.
Dir: Robert Rodriguez
Troublemaker, 2007
Voy a empezar por NO recomendar ésta cinta. ¿Por qué? Siga leyendo...
Rodríguez ha demostrado ser un director con mucha maña. Lo mismo puede dirigir una película infantil de gran presupuesto y moderado éxito, que adaptar una novela gráfica de Frank Miller y convertirla en una obra de arte. Es por ello que yo no confío mucho en él.
Un director con tanta maña sabe lo que el público desea, no importando a qué público se dirija. En esta ocasión, tratándose de una obra que, desde que fue concebida, estaba destinada a ser una obra de culto, el público al que está dirigida tiene características muy especiales.
La película, en general y, tratando de complacer las exigencias de ése público del que hablaba, se trata de una emulación de las películas de horror de bajo presupuesto (al estilo de las películas de George Romero). Nótese que utilicé la palabra "emulación" en vez de "tributo". Una emulación es cuando se forza a una cosa a funcionar como otra por diversos medios (ejemplo: cuando se ejecutan juegos de PlayStation o Nintendo 64 en una computadora mediante un programa emulador). Un tributo es cuando se realiza una obra nueva, pero basándose en un estilo al que se le quiere rendir homenaje, es decir, manteniendo diversos elementos que nos remitan a ése estilo.
El caso de Planet Terror es un caso terrible de emulación, dado que se trata de una emulación obvia. Ni siquiera se tomaron la delicadeza de ser sutiles con los elementos a emular.
El punto más obvio es la calidad de la imágen: sucia y borrosa la mayor parte del tiempo para simular una sala de cine barata, pero que se escuche cómo la cinta se quema cada vez que Rose McGowan baila y "enciende la pantalla" ya es ridículo. Las actuaciones, a pesar de tener un elenco de primera, dejan mucho que desear. Ni siquiera Bruce Willis, en su papel de mutante malo convence... (Habrá que mencionar aquí que la mejor actuación de la cinta se la llevan Quentin Tarantino en su papel de un guey al que se le deshace el pene y las Gemelas Niñeras Malditas -o algo así-).
Que me disculpe el señor Rodríguez, pero la obviedad no es tan buena. Hace reir, pero a la segunda pasada ya cae medio mal... Bueno, los trailers de Machete y Black Ship están cagadísimos... pero éso es aparte.
Afortunadamente, ésta cinta pertenece a una función doble: Grindhouse. Death Proof, su película hermana (en más de un sentido) es mucho mejor. Bien por Tarantino, otra vez.
1 comentario:
Personalemente creo que es mejor la cinta de Rodríguez esta vez, más aún al verla como realmente se suponía, en el show completo sin paradas de doble función con los trailers entremedio, que era como "realmente se suponía debían ser vistas". La cinta de Tarantino pierde fuerza e interés a lo largo de su desarrollo para finalmente hacerse hasta aburrida. Podemos teorizar horas sobre el valor del arte y de la función del cine, pero primordialmente (y sin lugar a duda para éstos dos mostruos de directores) el cine es una fiesta y es una fuente de sueños y entretención, lo que se cristaliza aún más claramente en la intención de la doble función clásica. Sobre si se trata de una emulación o un homenaje, creo que la intención es clara: Rodríguez a diferencia de Tarantino ha construído su carrera sobre hacer cine a partir de fantasía, no hay homenajes ni referencias en sus cintas más que como chiste al margen, por lo tanto esto sí es emulación y con buenos resultados. Quién hace homenajes dentro del cuadro es Tarantino, que con indiscutible talento genera las narrativas a través de apoyarse en los años de mitos (vivos y muertos) en los que se basa.
Dale una segunda oportunidad a ambas cintas y tantea un poco el valor de los diálogos de la cinta de Tarantino por ejemplo, que son abiertamente discutibles. Bajo el esquema de "Tarantino = Dios" es difícil opinar distinto ya que la suposición general de que "todo lo que hace es bueno" evidencia el temor de plantear la diferencia, pero dale una oportunidad en éste caso.
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