30.10.06

Música: The Mars Volta


The Mars Volta
Amputechture
Golden Standard Labs / Universal, 2006

Ya estamos a punto de empezar el mes de la revolución (al menos en México, antes noviembre era el mes de la revolución y no el mes de Halloween). ¿Qué mejor forma de empezar las celebraciones que con ésta reseña? ¿Qué otra banda representa mejor el sonido revolucionario que el rock se supone que era? ¿Qué otra banda muestra tan poderosa protesta contra los estándares de la industria discográfica actual?

¿Qué otra banda tiene los huevos suficientes como para despertar al fantasma de Santana, el de Pink Floyd, el de Led Zepellin o, incluso, el de King Crimson? ¿Qué otra banda es capaz de crear estructuras tan intrincadas (e incluso en ocasiones aún más) como las del free jazz? ¿Qué otra banda se atreve a lanzar un disco cuya canción más corta es de 4 minutos (una clara protesta contra los estándares de la radio internacional)?

The Mars Volta es la banda más interesante de los últimos años. Nacidos de una de las costillas de At The Drive-In, Omar Rodríguez y Cedric Zavala crean verdaderas obras de arte que rayan en la psicodelia. Sus discos son tan emocionantes e impredecibles como una montaña rusa e, incluso, más vertiginosos.

En éste nuevo álbum los acompaña John Frusciante, guitarrista de los Red Hot Chilli Peppers y buen amigo de la banda. Las guitarras que escuchen a lo largo del álbum son de él, lo que sólo sirve para remarcar el respeto que ya sentíamos por él.

Amputechture no es un álbum tan directo (es decir, tan directo como puede ser un álbum de The Mars Volta) como el De-loused in the Comatorium ni tampoco tan enfocado como el Frances the Mute. Éste es un álbum bizarro, retacado de elementos, lleno de locura y de emociones desquiciantes. ¿Cómo es que funciona?

La respuesta es obvia: Todo funciona debido al talento de sus ejecutantes. No hay error, ni siquiera en donde parece reinar el caos, todo está perfectamente ordenado en una estructura... una estructura bizarra, sí, pero al fin y al cabo es una estructura. Es como musicalizar una pesadilla, un sueño. Es como musicalizar una visión inspirada por estupefacientes...

Échenle nomás: Tetragrammaton dura casi 17 minutos. Son como 6 canciones en una, pero se nota una vena que recorre toda la canción, hay coherencia incluso en el desmadre que se forma. Hay arte.

No les describo cada canción porque es un ejercicio inútil. Tienen que escucharlas para darse una idea de a qué suenan. Eso sí, si no están acostumbrados a las canciones de más de 3 minutos (como las que escuchan en la radio), ni se acerquen, los va a sacar de onda y van a decir como mi sobrino: "¡Apaga éso que me duele el cerebro!"

Sitio Oficial: www.themarsvolta.com

MP3: Tetragrammaton

3 comentarios:

Magali Mmm... dijo...

Tu blog es algo rescatable entre un montón de otros tantos que solo constan de idioteces transcritas a una computadora.
Me gustó mucho tu reseña del CD, creo que lo mejor de The Mars Volta es su estilo nada convencional.

Marco L. Hernández dijo...

'hombre, gracias, favor que me haces

Marco L. Hernández dijo...
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