4.10.06

Cosas de nerds (parte 7 de 10)


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Siempre he sido un fanático de los cómics. Desde niño me interesaban y comencé a leerlos como a los 10 u 11 años. Hace algún tiempo abandoné el hábito de comprarlos, debido a que representan una inversión que, actualmente, no puedo realizar.

Sin embargo, sé reconocer el peso de los cómics en mi personalidad. Sé que aprendí mucho de ellos y sé el potencial enorme que tienen como pequeñas porciones de realidad. Una realidad a la que cualquiera puede escapar cuando lo necesite.

Hace algunas décadas, los cómics eran inocentes, infantiles; las historias eran simples, predecibles; se cuidaba poco o nada la continuidad de los personajes y, en general, la cronología era un verdadero desastre.

Cada compañía de cómics (siendo las más grandes Marvel Comics y Detective Comics [DC]) encontró la manera de resolver éstos desastres mediante cambios radicales en sus historias, eliminando para siempre personajes, moviendo a otros a circunstancias nuevas, etc. Con éstas "crisis", se dió pie a lo que podríamos llamar la edad moderna de los cómics.

Hoy en día hay un especial cuidado con la continuidad de todos los personajes, cada vez se manejan historias más interesantes y maduras y ahora la cronología es un aspecto sagrado del negocio. No hay lugar para errores, las historias que afectan la continuidad de los personajes se manejan en "universos" (dícese apartados editoriales) independientes, de modo que la continuidad se mantenga normal en todo momento.

Tomemos como ejemplo una de las líneas narrativas más recientes de Marvel Comics. En ella, todos los superhéroes debían registrar sus identidades secretas ante el gobierno estadounidense. Fue motivo de enojo y protestas (en el mundo real, no en el cómic) el hecho de que el Hombre Araña expusiera públicamente su identidad secreta (la cual había mantenido por varias décadas ya). Ésto refleja una situación muy real, puede que se trate de una historia acerca de hombres vestidos en mallas y máscaras, pero representa algo que vivimos en el mundo real: la lenta y dolorosa pérdida de nuestra privacidad y libertad. En Estados Unidos ésto es más notorio, pero aún así no es un fenómeno aislado.

Además de éstas historias, se cuentan con otras que son clasificadas como "para adultos". No es que sean pornográficas, sino que tratan acerca de temas más maduros. La línea Vertigo de DC es la principal, otorgándonos increíbles novelas gráficas (son historias tan interesantes y bellas que van más allá de una simple "historieta") como Sandman o V for Vendetta.

Para mí, el aspecto más importante de los cómics siempre han sido los villanos. Son los personajes con los que siempre me sentí más identificado, tienen los mejores poderes, las mejores frases y (por si fuera poco) son mucho menos populares y menos gastados que los héroes. ¿Dönde han visto a alguien con una playera de Lex Luthor o de Red Skull? Puras playeras de Superman y del Captain America.

Mis favoritos son el Doctor Doom y el Joker. Ambos carecen de poderes. El primero es un genio tecnológico y místico que desea gobernar al mundo porque cree estar mejor capacitado para ello que ningún otro. ¿Qué tiene éso de malo? ¿No es ése el punto principal de tener una autoestima alta? ¿No le enseñan éso a los que toman clases en escuelas privadas?

El Doctor Doom es capaz de enfrentarse a grupos enteros de superhéroes él solo, pero no se compara con el Joker, con el Guasón. El Guasón es un genio criminal perdido dentro de una mente desquiciada. No tiene ningún poder, ninguna habilidad especial, ningún arma superpoderosa. ¿Cómo le hace para enfrentarse solo a seres superpoderosos y sobrevivir? Es simple, no tiene ninguna intención de sobrevivir. No desea gobernar al mundo, no desea poder, no desea riqueza (aunque la diversión cuesta dinero y por éso de vez en cuando debe robar un poco). Sólo desea divertirse. Por éso es mi personaje favorito, porque no tiene miedo alguno de enfrentarse a la vida. Su único deseo es el de divertirse. ¿Qué es divertido para él? Lastimar gente, matar gente, destruir cosas... en resúmen: jugarle bromas a la sociedad.

Son innumerables las cosas que se pueden aprender de los cómics. Ya no son aquellas historias chistositas para niños que eran en los 40s, 50s y 60s. Hoy en día son historias tan valiosas o más que algunos libros. Supongo que todo depende de la importancia que les demos en nuestra vida.
Actualmente me encuentro escribiendo una novela. La novela va a tratar acerca de un mundo de superhéroes, donde sea tan normal para un niño soñar con ser Superman como soñar con ser bombero o policía, donde un adolescente encabronado se convierta en un Doctor Doom o en un Parallax. Ése es el mundo donde a mi me gustaría vivir. ¿Han visto la película Unbreakable de M. Night Shyamalan? Bueno, pues ésa es mi película favorita. Siempre he creído que mi mejor amigo en un futuro se revelará como mi peor enemigo... Es así como sucede en los cómics, ¿no?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que buena nota che... me hubiese gustado escribirla yo ja... pasate por mi blog para votar por los superhéroes y te pregunto si puedo transcribir esta nota en ese blog... abrazo...