4.7.06

Cosas de nerds (parte 1 de 10)


Ciencia ficción.
Cómics.
Caricaturas.
Muñequitos.
Videojuegos.
Tarjetas.

Cosas de nerds.

Cosas que la gente "cool" no quiere ni remotamente cerca.

Cosas que inspiran temor entre la gente bonita, la gente bien.

Cosas de nerds.

¿Por qué son tan repulsivas para algunos y tan seductoras para otros tantos? ¿Acaso hay que temerles a todas por igual? ¿No habrá algo que podamos aprender de ellas? ¿Acaso los nerds somos tan terriblemente nocivos para la humanidad?

Primero permítanme dibujarles una imágen muy simple: un hombre viviendo en casa de sus padres, usando lentes, sentado frente a una computadora, escribiendo, cegado por la luz que despide el monitor e incapaz de ver el mundo que existe alrededor del rectángulo cromático que ilumina su rostro (aunque en realidad no hay mucho mundo que ver porque su cuarto no tiene ventanas). ¿Cómo le llaman a éso? Seamos sinceros, éso es un nerd. Ni siquiera necesitan saber sus aficiones, sus gustos, su orientación sexual o cualquier otro detalle de su vida, ustedes estarán seguros de que éste es un nerd.

Me causa un sentimiento encontrado el tener que decirles que el de la imágen soy yo. No es tanto vergüenza o algo por el estilo, sino más bien un poco de resentimiento contra los que juzgan sin conocer... y algo de vergüenza, si, la verdad.

Sin una definición concreta de lo que es ser nerd, cómo podemos calificar a alguien como tal, o como podemos decir que una cosa es de nerd o no. Por ello, el autor de éste texto intentará aventurar una concepción tan acertada como su limitado vocabulario se lo permita:

nerd. Sujeto que sufre una obsesión compulsiva sobre un objeto o idea en particular o en general. La obsesión llega a tal grado que toda la vida del sujeto comienza a girar alrededor del objeto de la misma.

Ay, güey. Entonces, ¿todos seremos nerds? Todos tenemos algo que nos obsesiona en demasía. A unos les obsesiona la música, a otros las caricaturas, a otros las mujeres (y/o los hombres), a otros los autos, a otros las películas de Pasolini, etc. Reconozcánlo, ustedes están obsesionados con algo y eso está bien, es parte de ésta pantomima que llamamos vida. Llega un momento en el que nuestra vida comienza a girar alrededor de ésas cosas que nos obsesionan (mi vida gira, en éste momento, alrededor de la música... como ya se habrán dado cuenta). ¿Será que en ése momento todos nos volvemos nerds?

Para dar una respuesta, debemos regresar al inicio de éste texto. Obviamente la gente "cool" no va a llamarse a sí misma "nerd" por obsesionarse con ir a los reventones de fines de semana, seducir a las mujeres más bellas del planeta, andar de fiesta en Ibiza, bailar electro o house, conseguir toda la colección del Café del Mar y la infinidad de cosas que ha de hacer la gente cul.

Entonces es ésa otra parte lo que nos hace nerds. Podríamos decir que ser nerd es obsesionarte con las cosas equivocadas. Equivocadas, al menos, para la percepción de la gente cul. Si ésta percepción es correcta o no, será tema de otra ocasión.

Ésta serie de 10 artículos es concebida, ejecutada y firmada por un nerd, su servidor. ¿De qué hablaremos en ella? Pues de superhéroes (o sea, tipos en mallas), un montón de animales, un montón de familias, ciencia ficción, juegos con tarjetas de cartón, muñecos (mejor conocidos como "figuras de acción"), robots que lanzan senos explosivos, etc... ya saben, cosas de nerds (y, con un poco de suerte, abordaremos su importancia y trascendencia dentro de la cultura popular, pero no estamos muy seguros de que tal cosa exista). No sé si la gente cul vaya a estar muy interesada, si usted es uno de ellos, absténganse.

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