Entré al cine sin ninguna expectativa. Cualquiera diría que estaba predispuesto a que la película no me gustara, pero algo sucedió...
Se me hacía mucha exageración toda ésa propaganda del 666 y me sacaba de onda que la protagonista es Julia Stiles (la mujer más gacha y sobrevalorada de Hollywood). Jamás he visto la versión original, pero se me hacía innecesario que se hiciera un remake de una de las películas de horror más importantes en la historia del cine nomás con el pretexto de conmemorar el 6 de junio de 2006 (dicen los espantados que el Anticristo nació ése bello y nublado día).
...pero algo sucedió...
Creo que fue después del primer susto cuando me rendí ante los encantos de la cinta. No era precisamente la primer cosa espantosa que sucedió, pero sí la primera que hizo brincar a mi acompañante, lo cual me asustó más. Una de ésas cosas que no ves venir, muy bien manejada.
La historia es básicamente el inicio del Armaggedon, del mentado apocalipsis (el cual, si me lo preguntan, viene llegando desde finales del siglo pasado y nomás no llega). El nacimiento del hijo del diablo (el muy famoso Anticristo) y los intentos desesperados por detenerlo.
Así es, el mejor villano cinematográfico de lo que va del año es un pequeño niño como de 6 años. No tiene cara de diabólico, pero no la necesita. Como decía Homero Simpson, sólo se necesita que el personaje luzca sospechoso para que el público sepa que es maligno.
La película tiene mucho de otras cintas como Final Destination, toda ésa sensación de que algo terrible puede pasar por unas simples coincidencias. Supongo que ésa característica era parte de la versión original, pero, de nuevo, no puedo asegurarlo porque no la he visto.
No les cuento mucho porque no quiero arruinarles la película (como me hicieron el favor a mí de arruinarme la de Batman Begins), pero realmente vale la pena que se deshagan de sus prejuicios y le den un chance a una película que les va a sacar más de un susto (por lo menos a mí me sacó unos 5).
No se preocupen porque salga Julia Stiles, les prometo que no la van a tener que soportar tanto como se imaginan (vale la pena que ella fuera la protagonista y no otra actríz porque ni da coraje cuando algo malo le sucede a la desgraciada). Tampoco crean que es algo así como la del Aro, nada que ver, aquí el niño no es ninguna víctima, por el contrario.
Tengan la certeza de que los va a entretener bastante (al menos mientras se estrena Silent Hill) y, por favor, lleguen temprano para que vean los increíbles avances de la película de Ghost Rider. ¡Ya nomás por éso valió la pena pagar 50 varos!
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