19.5.06

REEMIX!: Coming Back To Life


Escuchar un disco viejo (ya sea compacto o de vinil) es una experiencia única. De pronto, la canción que normalmente escuchas, ésa que ya te sabes de memoria, cobra nueva vida al ceder ante los incesantes ataques de la aguja o del láser. De pronto (como dicen en el radio) el Aphex Twin se apodera de las canciones de Pedro Infante o de Mozart o de Pink Floyd y genera algo único, algo nuevo.

Quizás esa era la premisa al crear las remezclas. Hacer que algo sonara nuevo, distinto. Darle nueva vida a algo que carecía de ella. Era como jugar a ser Jesús con unos Lázaros melódicos que llevaban algo más de tres días muertos.

El primer pensamiento que viene a la mente cuando se habla de remixes es el famoso "punchis punchis". La música electrónica se presume como la única fuente generadora de remixes en el mundo, pero las cosas cambian.

Muchos "artistas" lanzan remixes sin razón alguna. Le piden a algunos de los productores de moda que trabajen con sus canciones para así tener algo de qué presumir, y éstos cumplen, entregando obras que, de tratarse de canciones de mejor calidad, derramarían genialidad (como los Neptunes que hasta logran hacer que Britney Spears no suene tan mal).

Sin embargo, no todos los remixes son tan afortunados. Algunas canciones geniales se ven mutiladas durante el proceso y terminan como lados b del sencillo más feo del artista. Hay quienes aseguran que la música electrónica está muriendo, y creo que la mayor prueba de ello es la terrible decadencia que se vivió en los últimos años en cuanto a los remixes.

De pronto, lo que se suponía debía sonar nuevo, fresco, sonaba igual que muchas cosas que ya habíamos escuchado antes. De pronto un remix de Moby nos sonaba igual que uno de William Orbit. La música se volvía algo sumamente repetitivo sólo porque los grandes empresarios creían haber encontrado la fórmula para los éxitos instantáneos.

Pero el ser humano no se basa en fórmulas, sino en emociones. Un arte que carece de ellas no es arte. Por ello, la música electrónica cambió, mutó y se mezcló con otros géneros. Le dió nueva vida a algo que ya no lo tenía.

La forma de hacer remixes también cambió radicalmente. Gracias a que las computadoras personales son cada vez más poderosas, cualquier persona puede remezclar su canción favorita con un poco de paciencia e ingenio. Esto ha permitido que muchos talentos escondidos salgan a la luz (especialmente mediante el internet). No se trata sólo de cortar y pegar sonidos por aquí y por allá, sino de hacerlo con pasión, darle un sentimiento a algo que en el pasado era frío e impersonal. Darle vida a algo que estaba muerto.

Grandes remixes se han hecho hoy y en el pasado gracias a que los responsables imprimen esa necesaria carga emocional que los convierte en fragmentos significativos de nuestras vidas.

Aquí, les presento algunos tipos de remezclas que podríamos considerar como los más comunes, esperen próximamente una segunda entrega de los mismos:

En éste tipo de remezclas, la canción es transformada desde los más diversos géneros hacia uno compatible con las pistas de baile. El rítmo es la principal arma en éstos ejemplos y los productores DFA (Death From Above) son los maestros en ésta área.

Éste segundo ejemplo está basado en la inclusión de diversos sonidos que le dan un carácter experimental a la obra. El principal exponente de ésta técnica es el señor Kieran Hebden, mejor conocido como Four tet. Aquí, el carácter experimental (obtenido mediante el uso de diversos y extraños sonidos y ruidos) le da una profundidad inusitada a la obra de Boom Bip, productor de hip hop subterráneo.

En éstos casos, la canción es alterada mediante la inclusión de sintetizadores que hacen más robusto su sonido. Mediante la adición de diversos sonidos sintetizados, se obtienen resultados sorprendentes a partir de las canciones más simples. Los mejores exponentes de ésta tendencia son Soulwax, expertos también en el arte del mash-up, del cual hablaremos en otra ocasión.

En una rama muy parecida a lo que hace Four Tet, Boards of Canada realiza remezclas sustituyendo por completo las estructuras e instrumentos de la versión original, reemplazándolas por atmósferas tranquilas, dilatadas. Éstas versiones (porque no pueden llamarse propiamente remezclas) de ensueño son perfectas para viajar por la carretera.

Ésta es una escuela totalmente nueva de remezclas, lidereada por la excéntrica Peaches. A ésta música se le llama electroclash y, mediante la reinterpretación total o parcial de una canción, pretende darle nueva vida a canciones que no tienen mucha gracia.

Próximamente: remezclas "regulares", traslativas, reinterpretativas, "actualizadas" y las que se usan para soltar rimas.

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