Un Caldero de Odio y Caos

¿Qué está pasando en México? ¿Por qué los asesinatos, los secuestros, los actos de violencia? ¿Por qué cada vez nos parecemos más a Estados Unidos?

Aún no he visto la película V for Vendetta, pero me gusta mucho su slogan: "La gente no debería temerle a sus gobiernos, son los gobiernos los que deberían temerle a su gente". No recuerdo si es exactamente así, pero así me suena.

¿Por qué alguien debe tenerle miedo a su gobierno? ¿No se supone que el gobierno debe protegernos? Nunca ví algo tan triste como al Subcomandante Marcos (quien es parte de un movimiento cuya validez no está a discusión en éste momento) diciendo que no importaba lo que le pasara, una nueva línea de mando dentro de su movimiento continuaría la lucha.

Lo más triste no fue lo que dijo, sino el contexto. Estábamos parados (mis acompañantes y yo) en medio de la plaza de las tres culturas en Tlatelolco, escuchando lo que el "delegado zero" tenía que decir. Jamás había estado antes en ése lugar, y la verdad se sentía una atmósfera extraña, una especie de melancolía flotando en el ambiente. Y en ése lugar en el que muchos estudiantes y gente inocente fue asesinada tan solo por expresar sus opiniones, un hombre nos hacía saber que no importaba que el gobierno lo hiciera callar, alguien estaría ahí para continuar adelante.

Quiero dejar bien claro que aquí no se discute si la lucha del ejército zapatista o su misma existencia son válidas en nuestra sociedad. Cada persona debe hacerse un criterio propio al respecto. Lo que me indigna es que el gobierno (con el pretexto de mantener el órden) se pase por los huevos a la libertad de expresión. Eso no es justo. No importan las diferentes creencias políticas que la gente tiene, al menos en éso todos deberíamos estar de acuerdo.

Sin embargo, ¿por qué nadie dice nada? ¿Por qué nadie le exige al gobierno que arregle éstos problemas mediante el diálogo y el apoyo? ¿Por qué nadie le reclama al gobierno que utilice la negociación en vez de la acción violenta?

En Estados Unidos dicen: "No negociamos con terroristas". Ésas cuatro palabras describen perfectamente a un gobierno. "Cero tolerancia". "We will never forget". Miles de frases que implican aplastar a todos aquellos que no concuerden con ellos. ¿Por qué no usar la fuerza contra aquellos que decapitan oficiales de policía en Acapulco, en vez de usarla contra floristas en Atenco?

...Y lo peor de todo: ¿POR QUÉ DIABLOS NADIE SE ENCABRONA CON LO QUE PASA? ¿Por qué nadie reacciona? ¿Por qué tienen que esperar a que los locutores de los noticieros se los digan?

Bien lo decía una de mis acompañantes aquél día: "¿Te das cuenta de la clase de personas que viene a éstos eventos? No viene ningún trajeado, ningún ingeniero, nadie. Somos puros estudiantes y obreros." Me sorprende que la gente que tiene mayor educación se mantiene alejado de todo ésto. ¿A qué se debe? ¿Tendrán miedo de que su reputación salga afectada?

Creo que éso es lo menos que podemos hacer. Mantenernos informados. Y no me refiero a dejar que Televisa y TV Azteca (y todos sus afiliados) nos digan qué pensar, sino a que uno salga, investigue, mire las noticias desde todos los puntos posibles. Afortunadamente existe el Internet que nos abre un mundo entero de posibilidades, de información. Realmente el único límite de lo que podemos saber es el que uno mismo se impone.

Ahora, es especialmente importante ésto, considerando las elecciones que ya están sobre nosotros. Debemos tomar una decisión responsable y honesta. Si no los convence ninguno de los candidatos, simplemente anulen su voto dibujando un par de líneas diagonales a todo lo largo de la boleta. Su voto no contará para nadie. En cambio, si no asisten, su voto se lo dan al partido mayoritario.

Pero bueno, si votan o no es su pedo, no el mío. Si se informan o no, también. Realmente los más afectados somos nosotros, el pueblo, la gente. Ahora los conflictos están a algunos kilómetros de nosotros, mañana pueden estar en la esquina de su casa. Si no tenemos un gobierno que concilie en vez de violentar, ésto no se va a solucionar jamás.

No sé cual de los candidatos tenga una respuesta, ni si el EZLN tiene algún uso real dentro de nuestra sociedad, lo que sé es que ésto no puede continuar así. No puedo esperar a que alguien de mi familia o mis amigos sufran por ésta supuestamente nueva "ola" de violencia.

Cada quién se forma sus propias ideas, yo sólamente les he contado la mía.