Revelations
Sony BMG, 2006
Un buen amigo me enseñó hace poco a no juzgar sin antes conocer. Una enseñanza básica que todos deberíamos aprender.
Juzgar un disco sin escucharlo antes es casi como matar a una persona para luego preguntarle su nombre. (Mala analogía, ¿cierto?). Es el equivalente musical a juzgar a una persona sin conocerla.
El problema es que a veces tenemos malas referencias acerca de los discos (o de las personas, da igual). Las reseñas no cuentan, ya que todo el mundo debería saber que un reseñista solo da SU OPINIÓN PERSONAL acerca de una obra, pero éso no implica que la opinión de todos sea la misma, es una recomendación, cada quién sabe si escucharla o no (es como cuando te llegan con un chisme de alguien, tu sabes si hacer caso o no).
Otras referencias las recibes de los mismos artistas. De repente dan un resbalón, hacen un disco que no te gusta y tu percepción sobre ellos cambia radicalmente. Por ejemplo, el segundo álbum de Audioslave no me gustó nada, me parece bastante aburrido y simplón. Estuve a punto de cometer el error de no escuchar éste, su tercer disco, basándome en lo malo que estuvo el anterior.
Y es que el problema de Audioslave y de otras "superbandas" (así se les llama a las bandas que tienen miembros que pertenecían a bandas legendarias anteriormente) es que se espera mucho de ellas.
El primer disco de Audioslave es una chingonería. Una obra imprescindible en la historia del rock que recuerda inevitablemente a Rage Against the Machine (de donde provenían 3 de los cuatro miembros de la banda). El segundo sonaba más a lo que hacía su vocalista Chris Cornell en solitario o en los últimos años de Soundgarden, es decir, era un sonido más ligero, más simple.
En éste tercer disco la banda consigue un equilibrio a través de un enfoque distinto. En vez de buscar sonar a una cosa o a la otra, decidieron sonar a una tercera que tenían en común: el funk.
Éste sonido se basa mucho más en el bajo y en la batería que en los riffs y solos de guitarra (aunque los que hay son excelentes), de modo que la base rítmica es ahora lo que hace que todo funcione, incluso en canciones como Until We Fall o Nothing Left to Say but Goodbye que suenan al lado de Chris Cornell, y Revelations o One and the Same que suenan más a la parte Rage.
El equilibrio es la clave de éste disco que, si bien no tiene canciones a la altura de Cochise o Like A Stone (los primeros éxitos de la banda), si tiene lo suficiente como para defenderse.
Momentos recomendables son Revelations, One and the same, Until We Fall, Original Fire, la negrísima Broken City, Somedays y sus juegos de voces y Nothing Left To Say But Goodbye (que recuerda a Soundgarden en sus mejores momentos y es mi favorita).
No es su mejor disco, pero por lo menos ya vemos un avance... no cometamso el error de juzgar su siguiente álbum con base en éste.
Sitio Oficial: www.audioslave.com
MySpace: www.myspace.com/audioslave
MP3: Broken City
MP3: Nothing Left To Say But Goodbye