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El dar a conocer distintas expresiones artísticas fue el principal motivo que me llevó a crear y mantener éste blog. Otros motivos y gustos aparecieron después, pero lo principal era éso: el arte.
arte. Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.
Desde la aparición de la humanidad existe el arte porque siempre ha existido en el ser humano la necesidad de expresar la visión personal de cada quien. Ha habido quienes lo han intentado, pero el arte es lo único que no puede ser destruído. No importa cuántos libros se quemen, cuántas estatuas de hagan añicos, cuántas pinturas se modifiquen o cuántos discos se rompan... el arte sigue.
Ya habíamos hablado acerca de la abismal diferencia entre la revolución y la evolución. Dijimos en su momento que se trataba de procesos muy distintos, ya que el primero era un proceso mediante el cual las estructuras cambiaban radicalmente, mientras que en el segundo las cosas iban cambiando gradualmente.
Así que, ¿de qué hablamos cuando hablamos de la historia del arte, de una revolución o de una evolución?
Todo depende de qué momento elijan. Por ejemplo, el arte de la antigua Roma era una evolución del arte griego, su siguiente paso, si así lo quieren. La estructura era esencialmente la misma, solo que llevada a un nivel y esplendor distinto.
Pero entonces vino el arte de la Edad Media, el oscurantismo, el arte bizantino y el arte gótico. Ahí podemos ver una revolución obvia en el ámbito del arte. Las estructuras pasaron de ser esplendorosas, brillantes, enormes... a ser oscuras, cerradas y exclusivas para cierto sector de la población.
Luego vino el renacimiento. La vieja forma en la que los griegos y romanos hacían las cosas inspiró a algunos europeos a crear el arte barroco y el neoclásico. ¿Es ésto una evolución o una revolución? Las cosas volvieron a ser como antes, ¿no?
La historia está llena de ésos momentos: cosas viejas que vuelven a ser nuevas de pronto. Éso no puede llamarse revolución... a lo mucho podremos llamarle nostalgia o moda retro, pero no revolución.
La revolución es un cambio radical, recuerden. La revolución no es regresar a lo de antes, sino inventar algo nuevo, un nuevo camino que nos aleje de lo que vivimos actualmente y de lo que vivimos en el pasado. Es encontrar nuestro lugar en un mundo que no se siente nuestro, no querer que el mundo sea como era el de nuestros abuelos o bisabuelos.
Otros movimientos fueron y vinieron. El impresionismo intentaba alejarse de la corriente neoclásica y que buscaba centrarse en la representación de la realidad objetiva, pero casi siempre caía en el recurso de utilizar elementos de la misma para apoyar la intensidad de la obra.
El expresionismo buscaba, a su vez, alejarse de ésa expresión de la realidad para poder expresar las emociones y sentimientos del autor. Éste movimiento dió origen a otros como el expresionismo abstracto y el arte degenerado.
Entonces surgió el movimiento Dadá o Dadaísmo como una protesta en contra de numerosos aspectos de la cultura occidental de principios del siglo XX, como el militarismo que conduciría rápidamente a la I Guerra Mundial.
El Dadá buscaba romper tan radicalmente con las estructuras que en realidad rara vez contaba con una. La mayoría de las obras de dicho movimiento carecían completamente de sentido. Los artistas comenzaron a jugar con la irracionalidad que, a finales de los 20's, dió origen al movimiento conocido como surrealismo.
El surrealismo se aleja por completo del impresionismo y del expresionismo, al recurrir al absurdo y a la irracionalidad para impactar y crear. El arte surrealista compartía con el Dadá el aire incomprensible e irracional, pero el surrealismo era mucho más serio y ordenado. El rompimiento con las formas se conservaba, pero incluso el surrealismo generó formas y estructuras propias que, muchos consideraron, sería eventualmente su perdición.
Allá por 1930 se anexó al movimiento el pintor catalán Salvador Dalí, quien creó algunas de las obras más representativas de la corriente. En poco tiempo, Dalí fue menospreciado, al igual que muchos de sus colegas, por la supuesta traición a las estructuras del movimiento, acusándolo de estar más interesado en vender sus obras que en hacer arte.
Aún así, Salvador Dalí fue uno de los artistas más importantes y revolucionarios del siglo pasado. Menospreciado, como siempre sucede con los genios. Su obra presenta una atención a los detalles casi fotográfica, una alusión constante al subconsciente como generador del arte y un colorido desconcertante. Dalí incursionó junto a Luis Buñuel en el cine y diseñó joyería, escenografías y vestuarios teatrales. Escribió dos geniales autobiografías y murió en 1989.
Para terminar, los dejo con una canción inspirada por el movimiento Dadá. Es interpretada por Marilyn Manson, quien se ha declarado en numerosas ocasiones fan de Salvador Dalí. La canción es un collage sónico de otra canción llamada Para-noir. Al decir "collage sónico", me refiero a que toma elementos de la canción original y los revuelve, los modifica, los acomoda, juega con ellos... más o menos como un remix, pero no realizado con la misma intención de crear una versión distinta, sino con la ambición de crear una canción nueva.
MP3: Marilyn Manson - Paranoiac
El dar a conocer distintas expresiones artísticas fue el principal motivo que me llevó a crear y mantener éste blog. Otros motivos y gustos aparecieron después, pero lo principal era éso: el arte.
arte. Manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.
Desde la aparición de la humanidad existe el arte porque siempre ha existido en el ser humano la necesidad de expresar la visión personal de cada quien. Ha habido quienes lo han intentado, pero el arte es lo único que no puede ser destruído. No importa cuántos libros se quemen, cuántas estatuas de hagan añicos, cuántas pinturas se modifiquen o cuántos discos se rompan... el arte sigue.
Ya habíamos hablado acerca de la abismal diferencia entre la revolución y la evolución. Dijimos en su momento que se trataba de procesos muy distintos, ya que el primero era un proceso mediante el cual las estructuras cambiaban radicalmente, mientras que en el segundo las cosas iban cambiando gradualmente.
Así que, ¿de qué hablamos cuando hablamos de la historia del arte, de una revolución o de una evolución?
Todo depende de qué momento elijan. Por ejemplo, el arte de la antigua Roma era una evolución del arte griego, su siguiente paso, si así lo quieren. La estructura era esencialmente la misma, solo que llevada a un nivel y esplendor distinto.
Pero entonces vino el arte de la Edad Media, el oscurantismo, el arte bizantino y el arte gótico. Ahí podemos ver una revolución obvia en el ámbito del arte. Las estructuras pasaron de ser esplendorosas, brillantes, enormes... a ser oscuras, cerradas y exclusivas para cierto sector de la población.
Luego vino el renacimiento. La vieja forma en la que los griegos y romanos hacían las cosas inspiró a algunos europeos a crear el arte barroco y el neoclásico. ¿Es ésto una evolución o una revolución? Las cosas volvieron a ser como antes, ¿no?
La historia está llena de ésos momentos: cosas viejas que vuelven a ser nuevas de pronto. Éso no puede llamarse revolución... a lo mucho podremos llamarle nostalgia o moda retro, pero no revolución.
La revolución es un cambio radical, recuerden. La revolución no es regresar a lo de antes, sino inventar algo nuevo, un nuevo camino que nos aleje de lo que vivimos actualmente y de lo que vivimos en el pasado. Es encontrar nuestro lugar en un mundo que no se siente nuestro, no querer que el mundo sea como era el de nuestros abuelos o bisabuelos.
Otros movimientos fueron y vinieron. El impresionismo intentaba alejarse de la corriente neoclásica y que buscaba centrarse en la representación de la realidad objetiva, pero casi siempre caía en el recurso de utilizar elementos de la misma para apoyar la intensidad de la obra.
El expresionismo buscaba, a su vez, alejarse de ésa expresión de la realidad para poder expresar las emociones y sentimientos del autor. Éste movimiento dió origen a otros como el expresionismo abstracto y el arte degenerado.
Entonces surgió el movimiento Dadá o Dadaísmo como una protesta en contra de numerosos aspectos de la cultura occidental de principios del siglo XX, como el militarismo que conduciría rápidamente a la I Guerra Mundial.
El Dadá buscaba romper tan radicalmente con las estructuras que en realidad rara vez contaba con una. La mayoría de las obras de dicho movimiento carecían completamente de sentido. Los artistas comenzaron a jugar con la irracionalidad que, a finales de los 20's, dió origen al movimiento conocido como surrealismo.
El surrealismo se aleja por completo del impresionismo y del expresionismo, al recurrir al absurdo y a la irracionalidad para impactar y crear. El arte surrealista compartía con el Dadá el aire incomprensible e irracional, pero el surrealismo era mucho más serio y ordenado. El rompimiento con las formas se conservaba, pero incluso el surrealismo generó formas y estructuras propias que, muchos consideraron, sería eventualmente su perdición.
Allá por 1930 se anexó al movimiento el pintor catalán Salvador Dalí, quien creó algunas de las obras más representativas de la corriente. En poco tiempo, Dalí fue menospreciado, al igual que muchos de sus colegas, por la supuesta traición a las estructuras del movimiento, acusándolo de estar más interesado en vender sus obras que en hacer arte.
Aún así, Salvador Dalí fue uno de los artistas más importantes y revolucionarios del siglo pasado. Menospreciado, como siempre sucede con los genios. Su obra presenta una atención a los detalles casi fotográfica, una alusión constante al subconsciente como generador del arte y un colorido desconcertante. Dalí incursionó junto a Luis Buñuel en el cine y diseñó joyería, escenografías y vestuarios teatrales. Escribió dos geniales autobiografías y murió en 1989.
Para terminar, los dejo con una canción inspirada por el movimiento Dadá. Es interpretada por Marilyn Manson, quien se ha declarado en numerosas ocasiones fan de Salvador Dalí. La canción es un collage sónico de otra canción llamada Para-noir. Al decir "collage sónico", me refiero a que toma elementos de la canción original y los revuelve, los modifica, los acomoda, juega con ellos... más o menos como un remix, pero no realizado con la misma intención de crear una versión distinta, sino con la ambición de crear una canción nueva.
MP3: Marilyn Manson - Paranoiac
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