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Como ya habíamos dicho antes, la revolución es un proceso que desemboca en un cambio radical en las estructuras. En el terreno musical, podemos hablar de numerosos sonidos revolucionarios y tendencias que marcarían para siempre la forma de hacer música. Desde la música clásica, el jazz, el blues, el punk, entre otros. Aunque la mayoría de los géneros son derivaciones directas de otros géneros (y por ello no les podemos llamar géneros revolucionarios), muchos de ellos marcaron un momento muy importante en la historia y se convirtieron en símbolos de una revolución social mucho más compleja. De ésas revoluciones sociales hablaremos en otra ocasión.
Sin embargo, ha habido 2 revoluciones musicales importantísimas en los últimos 100 años que han dado paso a una nueva interpretación del mundo, a una nueva forma de ver las cosas, a una nueva era musical y no solo a la reutilización de los estándares del pasado: el rock and roll y el hip hop.
El rock nació como consecuencia de la invención de la guitarra eléctrica. Este suceso permitió que la furia y la pasión que sentían los músicos y los compositores de la época desembocara en algo más poderoso que el simple sonido country o folk de la guitarra acústica.
Así nació el rock and roll. Un suceso importantísimo en la vida de miles. Una revolución que tomaba lo mejor de muchos mundos y lo mezclaba en un nuevo sonido lleno de pasión y de furia.
La comunidad afroamericana se lleva el crédito por la invención del sonido y, en casos como el de Little Richard o el de Chuck Berry, su perfección; pero el crédito por su difusión a nivel mundial se debe a los blancos rapaces que se apoderaron de ése sonido.
Así, el rock le debe todo a pioneros como Elvis, Buddy Holly, Johnny Cash, Jerry Lee Lewis, entre muchos otros. Ellos convirtieron al rock and roll en un suceso que movía caderas y corazones por igual, que movía conciencias y billetes del mismo modo en que movía pies y manos.
El rock and roll desembocó en muchísimos subgéneros distintos que van desde el pop-rock hasta el heavy metal, pasando por el punk, el garage, el stoner, el grunge o, incluso, el indie.
Sin embargo, el rock perdió mucha de ésa pasión y furia que lo caracterizaba al principio y, lamentablemente, ya no representaba un escaparate para la cultura afroamericana que le dió vida. Un jóven negro ya no se podía sentir identificado con las figuras blancas del rock y su vida lujosa y glamorosa. Debía nacer un nuevo estilo que los representara. Fue entonces cuando nació el rap.
El rap, al igual que el rock and roll, nació como consecuencia del invento de un dispositivo musical, en éste caso, la tornamesa. Los tornamesistas y la música electrónica han estado muy relacionados con el hip hop desde el inicio de ambas tendencias. De hecho, mucha gente las considera tendencias hermanas, gemelas.
El rap o hip hop se convirtió en la voz de las minorías afroamericanas. Los pioneros conocidos como Public Enemy incluso se atrevieron a llamarle el CNN de la clase negra. El hip hop era el género más arriesgado que se había conocido desde la aparición del punk casi 15 años antes. El hip hop tenía mucho que decir respecto a política y sociedad y tenía los huevos suficientes como para decirlo como era.
Sin embargo, al igual que el rock, el hip hop se envileció, se llenó de clichés absurdos y, por si fuera poco, también sufrió del asalto de los blancos (los Beastie Boys y Eminem serán muy buenos, pero no son negros, ¡a ver aléguenle!). El hip hop perdió el brillo de su conciencia social por ganar el brillo del oro y los diamantes, del bling bling.
Aún así, no todo está perdido para los dos sonidos. Existe el rock subterráneo y contestatario del mismo modo que existe el hip hop subterráneo y contestatario. La gente aún tiene mucho qué decir, y mientras no terminen de decirlo, dudo mucho que éstos géneros dejen de existir.
System of a Down aún existe para mover conciencias, al igual que Public Enemy. Podemos remitirnos al pasado y revisar la música de Rage Against the Machine, Jurassic 5, John Lennon, Wu Tang Clan, entre muchos otros, para descubrir aquél sonido que revolucionó nuestro mundo con la ayuda de una guitarra eléctrica, de un micrófono o de una tornamesa. El sonido que, para muchos, se ha convertido en el soundtrack de nuestras vidas.
Para terminar, los dejamos con un corte clásico de rock and roll negro a cargo del señor Chuck Berry y con un clásico también del hip hop de a de veras a cargo de Public Enemy, pero éste último interpretado en vivo. Les pedimos que por favor pongan atención al impresionante solo de guitarra de "Johnny Be Good" para que se den cuenta de qué es lo que les falta a las bandas de rock de la actualidad. Del mismo modo, les pedimos que presten atención a la actitud que derrocha "Fight The Power" para que sepan que no todo en el hip hop son traseros grandes y cadenas gigantescas.
MP3: Chuck Berry - Johnny Be Good
MP3: Public Enemy - Fight The Power (Live)
Como ya habíamos dicho antes, la revolución es un proceso que desemboca en un cambio radical en las estructuras. En el terreno musical, podemos hablar de numerosos sonidos revolucionarios y tendencias que marcarían para siempre la forma de hacer música. Desde la música clásica, el jazz, el blues, el punk, entre otros. Aunque la mayoría de los géneros son derivaciones directas de otros géneros (y por ello no les podemos llamar géneros revolucionarios), muchos de ellos marcaron un momento muy importante en la historia y se convirtieron en símbolos de una revolución social mucho más compleja. De ésas revoluciones sociales hablaremos en otra ocasión.
Sin embargo, ha habido 2 revoluciones musicales importantísimas en los últimos 100 años que han dado paso a una nueva interpretación del mundo, a una nueva forma de ver las cosas, a una nueva era musical y no solo a la reutilización de los estándares del pasado: el rock and roll y el hip hop.
El rock nació como consecuencia de la invención de la guitarra eléctrica. Este suceso permitió que la furia y la pasión que sentían los músicos y los compositores de la época desembocara en algo más poderoso que el simple sonido country o folk de la guitarra acústica.
Así nació el rock and roll. Un suceso importantísimo en la vida de miles. Una revolución que tomaba lo mejor de muchos mundos y lo mezclaba en un nuevo sonido lleno de pasión y de furia.
La comunidad afroamericana se lleva el crédito por la invención del sonido y, en casos como el de Little Richard o el de Chuck Berry, su perfección; pero el crédito por su difusión a nivel mundial se debe a los blancos rapaces que se apoderaron de ése sonido.
Así, el rock le debe todo a pioneros como Elvis, Buddy Holly, Johnny Cash, Jerry Lee Lewis, entre muchos otros. Ellos convirtieron al rock and roll en un suceso que movía caderas y corazones por igual, que movía conciencias y billetes del mismo modo en que movía pies y manos.
El rock and roll desembocó en muchísimos subgéneros distintos que van desde el pop-rock hasta el heavy metal, pasando por el punk, el garage, el stoner, el grunge o, incluso, el indie.
Sin embargo, el rock perdió mucha de ésa pasión y furia que lo caracterizaba al principio y, lamentablemente, ya no representaba un escaparate para la cultura afroamericana que le dió vida. Un jóven negro ya no se podía sentir identificado con las figuras blancas del rock y su vida lujosa y glamorosa. Debía nacer un nuevo estilo que los representara. Fue entonces cuando nació el rap.
El rap, al igual que el rock and roll, nació como consecuencia del invento de un dispositivo musical, en éste caso, la tornamesa. Los tornamesistas y la música electrónica han estado muy relacionados con el hip hop desde el inicio de ambas tendencias. De hecho, mucha gente las considera tendencias hermanas, gemelas.
El rap o hip hop se convirtió en la voz de las minorías afroamericanas. Los pioneros conocidos como Public Enemy incluso se atrevieron a llamarle el CNN de la clase negra. El hip hop era el género más arriesgado que se había conocido desde la aparición del punk casi 15 años antes. El hip hop tenía mucho que decir respecto a política y sociedad y tenía los huevos suficientes como para decirlo como era.
Sin embargo, al igual que el rock, el hip hop se envileció, se llenó de clichés absurdos y, por si fuera poco, también sufrió del asalto de los blancos (los Beastie Boys y Eminem serán muy buenos, pero no son negros, ¡a ver aléguenle!). El hip hop perdió el brillo de su conciencia social por ganar el brillo del oro y los diamantes, del bling bling.
Aún así, no todo está perdido para los dos sonidos. Existe el rock subterráneo y contestatario del mismo modo que existe el hip hop subterráneo y contestatario. La gente aún tiene mucho qué decir, y mientras no terminen de decirlo, dudo mucho que éstos géneros dejen de existir.
System of a Down aún existe para mover conciencias, al igual que Public Enemy. Podemos remitirnos al pasado y revisar la música de Rage Against the Machine, Jurassic 5, John Lennon, Wu Tang Clan, entre muchos otros, para descubrir aquél sonido que revolucionó nuestro mundo con la ayuda de una guitarra eléctrica, de un micrófono o de una tornamesa. El sonido que, para muchos, se ha convertido en el soundtrack de nuestras vidas.
Para terminar, los dejamos con un corte clásico de rock and roll negro a cargo del señor Chuck Berry y con un clásico también del hip hop de a de veras a cargo de Public Enemy, pero éste último interpretado en vivo. Les pedimos que por favor pongan atención al impresionante solo de guitarra de "Johnny Be Good" para que se den cuenta de qué es lo que les falta a las bandas de rock de la actualidad. Del mismo modo, les pedimos que presten atención a la actitud que derrocha "Fight The Power" para que sepan que no todo en el hip hop son traseros grandes y cadenas gigantescas.
MP3: Chuck Berry - Johnny Be Good
MP3: Public Enemy - Fight The Power (Live)
1 comentario:
Hey... hace poco descubrí este Blog... es Excelente.
Dejo saludos.
Vuelvo pronto
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